Manipulación de cargas | Infancia y Riesgos Laborales

Manipulación de cargas

La manipulación manual de cargas en el lugar de trabajo es una de las principales causas de bajas y lesiones que, aunque no suponen un verdadero peligro para la vida, sí ocasionan muchos costes y problemas en el desarrollo de la actividad empresarial.

La normativa sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañen riesgos, en particular dorsolumbares, está recogida en el R.D. 487/1997, de 14 de abril. En ella se establece, entre otras cosas, como toda manipulación de una carga superior a los 3kg. puede entrañar un riesgo de lesión muscular, siempre y cuando no se tomen las medidas preventivas oportunas, y bajo ningún concepto debemos manipular aquellas que superen los 25kg. .

Condicionantes

Para que se produzca una lesión, sobre todo de tipo dorsolumbar, ésta va a estar condicionada por múltiples factores:

Antes de realizar cualquier movimiento, nos detendremos a observar las características de la carga:

• Las dimensiones y dificultades que presenta para manejarla y transportarla.
  
• Si consta de una sola pieza o tiene varios elementos que puedan desprenderse para poderla manejar más fácilmente.
  
• Si precisa que se manipule o cargue manteniendo cierta distancia respecto a nuestro tronco o flexionando el mismo.
  
• Si su propia naturaleza puede ser la causante de la lesión.

El esfuerzo físico que requiere también será muy importante para determinar  el riesgo de lesión. No podemos olvidar que toda carga superior a 25kg. debe ser transportada con medios mecánicos. Así, atenderemos a:

• La cantidad de esfuerzo necesario.
  
• La torsión o flexión del tronco que debemos realizar.
  
• Si tenemos que realizar un movimiento rápido o brusco.
  
• Si lo tenemos que agarrar de diferentes formas para elevarlo o dejarlo a una altura inferior.
  
• Si manipulamos la carga mientras estamos en una posición poco estable.
  
• Los tiempos de descanso y recuperación de la manipulación de la carga

También habrá que considerar cómo es el espacio sobre el que vamos a manipular la carga:

• Las dimensiones del espacio.
  
• Las características del suelo: resbaladizo, irregular, con desniveles, etc.
  
• La temperatura, humedad e iluminación del ambiente.
  
• Si el espacio está sometido a vibraciones, radiaciones, etc.

Y por últimos, no debemos olvidar cuál es la complexión del trabajador:

• Su formación y conocimiento de la tarea.
  
• Su complexión física.
  
• El tipo de vestimenta y calzado necesario para la manipulación de dicha carga.
  
• Si tiene antecedentes de enfermedad o lesiones.

El levantamiento manual de una carga

Una vez que hayamos observado la carga y estemos listos para proceder a su levantamiento, estos son los pasos principales que debemos seguir:

• Colocaremos los pies separados, a una distancia parecida a la de nuestros hombros y tendremos un pie más adelantado que otro, para que así el inicio de la marcha sea más fácil.
  
• Con la espalda recta y las piernas flexionadas, nos agacharemos para coger la carga y levantarla, siempre con la espalda erguida.
  
• La sujetaremos con ambas manos, y usaremos las asas o ganchos si los tuviera.
  
• El movimiento será suave y si pesara mucho, lo haremos en dos tiempos.
  
• Deberemos mantener la carga lo más pegada que podamos al cuerpo.

Recomendaciones que debemos seguir

• Si tenemos que manipular una carga mientras estamos sentado, su peso máximo será de 5kg.,y siempre y cuando lo hagamos cerca del tronco que permanecerá erguido.
  
• Haremos unos de ayuda mecánica: las ayudas mecánicas son muy importantes en este caso. Así, podemos recurrir a carros, grúas o mecanismos que sean compatibles con el resto de equipos que usemos y, además, que sean de fácil manejo.
  
• Ayuda de otra persona: si no disponemos de ayuda mecánica, optaremos por pedir la ayuda de otra persona para las cargas pesadas. Debemos tener en cuenta que no debe sobrepasar los 25kg.
  
• Siempre que sea posible, dividiremos la carga tantas veces como podamos para desplazarla mejor.
  
• Realizaremos las pausas que creamos conveniente para prevenir la aparición de la fatiga y no nos forzaremos.
  
• No debemos transportar una carga a lo largo de 10m. sin realizar una pausa.
  
• Debemos transportar la carga lo más pegado posible al tronco.
  
• Siempre lo haremos sobre un espacio bien iluminado y sin elementos que puedan dificultad o peligrar nuestro paso.
  
• Llevaremos flexionadas las rodillas ligeramente y el tronco recto, evitando girarlo bruscamente.
  
• Cuando cojamos la carga, las piernas deben estar separadas y un pie más adelantado que el otro para facilitar la marcha.
  
• Si la carga es pesada, es aconsejable que empujemos antes que la arrastremos, para ayudar con nuestro cuerpo al movimiento de la carga.
  
• Hay que evitar levantar cargas pesadas por encima de la cintura con un solo movimiento.
  
• No manipularemos la carga a una altura superior a la de nuestra cabeza.
  
• Evitaremos cualquier tipo de movimiento brusco o giro del tronco.
  
• En función de la altura a las que vayamos a llevar la carga, haremos una pequeña parada a medio camino del cuerpo para cambiar el agarre y que éste sea más seguro.
  
• Para poner la carga en el suelo, también tendremos que tener cuidado y hacerlo con el tronco recto y las piernas flexionadas.
  
• Debemos procurar no manipular la carga en superficies en cuesta, que puedan vibrar, tener escalones o escaleras, quedando prohibido sobre unas escaleras de mano si la carga tiene unas características que puedan poner en peligro nuestra seguridad.
  
• En función de la carga, deberemos llevar la vestimenta y calzado de seguridad apropiado. Los zapatos deben tener suelas de gomas antideslizantes y las ropas no serán ajustadas ni dificultarán el movimiento.
  
• Las embarazadas deben evitar la manipulación de cargas (Consultar apartado. enlaces)

Consecuencias de una incorrecta manipulación

Las principales consecuencias que puede tener para la salud son:

• Fatiga muscular: el trabajador experimenta una sensación de cansancio y malestar general, entorpeciendo su actividad y agilidad para hacer las cosas, así como la capacidad de aguante y esfuerzo.
  
• Lesiones de espalda: dependiendo del tipo de esfuerzo y de su continuidad en el tiempo, se aquejará de lumbalgias, hernias discales o incluso fracturas vertebrales.
  
• Lesiones por la naturaleza de la carga: a veces, por las propias características de la carga, puede llegar a lesionarse en forma de cortes y rasguños, y sufrir algún que otro golpe y caída.